Habrá factores económicos, sociales y/o personales que originarán la idea de emigrar. Sin embargo, serán las motivaciones inconscientes (emociones y representaciones internas) las que harán dar el paso.
La emigración ha de incluir que «el lugar a donde se traslada el emigrante está lo suficientemente distante y por un tiempo prolongado como para que implique vivir en otra cultura y desarrollar en ella las actividades de la vida cotidiana, esto lleva implícito un cambio del medio externo en la continuidad del desarrollo personal.
La emigración, aunque sea voluntaria, es un proceso de cambio y pérdidas y pondrá en marcha todos los mecanismos implicados en el proceso de duelo, reactivándose la posición depresiva.
Como todo proceso de duelo, el de la emigración se inicia con el sentimiento de la pérdida de lo conocido y termina cuando se reintroyecta lo bueno de lo perdido y la valoración de la nueva cultura.Proceder a reestructurarse es parte de nuestra labor .
Como inmigrante he podido estudiar, elaborar, introyectar todo tipo de descubrimientos analogos al comportamiento migratorio.